Un informe privado reveló que Argentina ocupa el 18º puesto del ránking de los países más complejos para hacer negocios. Se trata de un listado de 76 naciones en el que se evalúan tres áreas claves: la carga impositiva, las normas laborales y las reglas de contratación.

El primer Global Business Complexity Index (GBCI), publicado por el Grupo TMF, colocó a nuestro país con un índice de complejidad del 63%, por detrás de Qatar y Portugal y al mismo nivel que España, Filipinas y Polonia.

De los otros países de la región, Brasil fue considerado el más complejo, y se ubicó en el tercer lugar en el índice general. Bolivia se ubicó en quinto lugar con 75%, seguido de cerca por Perú en el décimo lugar y Colombia en el 13º.

Los vecinos Uruguay terminaron 50 lugares más bajos que Argentina, con una puntuación de complejidad total del 43%, mientras que Paraguay obtuvo una puntuación aún más baja, ubicándose en el lugar 72 con una puntuación de solo el 41%, lo que lo convierte en el quinto lugar más fácil para hacer negocios entre todos los países analizados.

A nivel general, Grecia encabezó la lista como el país más complejo para hacer negocios seguido por Indonesia y los Emiratos Árabes Unidos. Por el contrario, el índice clasificó a las Islas Caimán como el país menos complejo para hacer negocios, seguido por Curaçao, Jersey y Tailandia.

El GBCI clasifica los países en orden de dificultad para hacer negocios de acuerdo a tres variables: contabilidad e impuestos; normas, reglamentos y sanciones; y contratación, despido y pago de empleados.

Según Claudio Cirocco, Director General de TMF Group en Argentina, los principales desafíos que enfrenta el país son sus estrictas leyes laborales y la influencia de los sindicatos en la economía y el panorama político del país.

“Los sindicatos en Argentina son muy poderosos, y las entidades extranjeras que buscan establecerse a menudo pueden perderse entre lo que es la ley y lo que prescriben los sindicatos”, destacó el ejecutivo al presentar el informe.