La jueza federal de Caleta Olivia Marta Yáñez ya tuvo acceso al primer disco que contiene las filmaciones sobre el hallazgo del ARA San Juan, ocurrido el pasado 17 de noviembre a más de 900 metros de las profundidades del mar. Sin embargo, sólo ella, sus colaboradores inmediatos, algunos altos oficiales de la Armada y probablemente el ministro de Defensa Oscar Aguad, tuvieron acceso a esas imágenes de gran nitidez.

Ni siquiera a algunos familiares de los submarinistas que estuvieron en Caleta Olivia se les permitió observarlas y solo se les mostró algunas imágenes de radar del sitio donde se encuentra la nave, que está a poco menos de 500 kilómetros frente a las costas de Comodoro Rivadavia.

Esta instancia se pudo cumplimentar porque sólo se requería un software de menor complejidad tecnológica. La magistrada espera reunirse recién a fines de enero con un equipo de expertos (no está definido si en Caleta Olivia o en Buenos Aires) para utilizar un software que aportará el Servicio de Hidrografía Naval que depende del Ministerio de Defensa y que permitirá crear una maqueta en tres dimensiones que posibilite establecer indicios firmes de la causas de la tragedia, según detalló el diario chubutense Tiempo Sur.

En declaraciones a este medio, Zulma Sandoval, la mamá de uno de los 44 tripulantes, había advertido sobre la carencia de recursos del juzgado para poder avanzar con el análisis de todos los registros. “El problema es que la jueza no tiene una computadora de alta tecnología para ver las fotos y está esperando que el Ministerio de Defensa o alguien le provea una para poder verlas”, había asegurado, con la preocupación puesta en no poder ver las imágenes hasta “marzo o abril”, según sus estimaciones.

Las filmaciones y fotos pesan alrededor de 20 terabytes y habían sido tomadas por uno de los ROV (vehículos submarinos de control remoto) del buque “Seabed Constructor” de la empresa Ocean Infinity, que logró hallar al navío después de más de un año de una angustiosa búsqueda.

En breves declaraciones de prensa, Yáñez dijo que en las filmaciones se puede apreciar con nitidez la manera en que quedó implosionado el sumergible debido a la presión del mar a gran profundidad, pero se excusó de no brindar más detalles hasta no tener un panorama completo cuando se desencripten las fotografías.

Todo ello se compatibilizará con las pruebas de informes recabados ante diferentes áreas de la Armada y las más de sesenta declaraciones testimoniales que están insertas en la causa iniciada a fines de 2017 y que aún se mantiene con la misma carátula: “Averiguación de ilícito”.

Yáñez también admitió que a pesar de hallazgo del submarino el proceso de instrucción de la causa continuará por algún tiempo más con otras declaraciones testimoniales y nueva pruebas.

Luego vendrá el período de indagatorias, previéndose que habrá varios imputados, cuyos nombres aún se mantienen en reserva pero se presume que todos tendrán que comparecer en una misma semana, tras lo cual se elaborará un informe específico y todo derivará en un juicio.

La citación a indagatorias es una medida que resolverá la propia jueza ya que hasta ahora las mismas no fueron solicitadas por ninguno de los cinco abogados querellantes que representan a familias de los malogrados tripulantes de ARA San Juan.

Por otra parte Yáñez se solidarizó con esas familias al señalar que durante muchos meses “el sistema” hizo que sufrieran un proceso inhumano de incertidumbre, indiferencia y destrato, aunque no hizo referencia puntual a algún funcionario político o personal superior de la Armada.