A un año de establecidas las restricciones en la movilidad decretadas por el Gobierno se pone de manifiesto la cantidad de cambios que la sociedad argentina ha vivido desde la llegada del Covid-19, algunos de ellos sutiles, como el surgimiento de un nuevo vocabulario, que se ha ido colando a través de los noticieros, conversaciones y redes sociales.

Es por ello que Babbel, el sistema de aprendizaje de idiomas a distancia, ha querido poner el foco en la cuestión lingüística y hacer un repaso de aquellos términos y expresiones que parecen que llevan toda la vida entre nosotros pero que, en realidad, comenzaron a ser populares hace 365 días:

– Coronababy

El boom de nacimientos y embarazos que ha traído el confinamiento ha dado lugar a lo que llamamos “coronababies”, una generación de bebés que está llenando de alegría y buenas noticias un año de lo más convulso. Otro término para hacer referencia a estos recién nacidos puede ser “coronials”.

– Cuarenpena

Aunque todavía no forma parte de la RAE, esta creación léxica derivada de “cuarentena” nace del estado de ánimo general que ha provocado la crisis sanitaria. La situación excepcional que le ha tocado vivir a todo el mundo ha provocado – o puede provocar- un sentimiento de tristeza y malestar común que se puede designar con este término. En Francia y en Alemania surgió su equivalente como “covideprimént” y “coronaangst” respectivamente.

– Aplanar la curva

Antes de que los gráficos de contagios inundasen páginas de los diarios y canales de televisión, la terminología para su análisis entre la mayor parte de la ciudadanía era, seguro, más limitada. Sin embargo, para seguir la evolución de la pandemia resulta inevitable utilizar expresiones como “aplanar la curva”, que quiere decir, reducir el número de contagios y de fallecidos de una determinada área geográfica. Es por eso que, durante meses, y todavía a día de hoy, aplanar la curva está en la mente de todos.

– Asintomático

Aunque este concepto no sea exclusivo de los portadores del coronavirus, lo cierto es que se ha popularizado con esta pandemia. Hace referencia a los pacientes con el virus que no manifiestan síntomas. Es posible que la palabra, por su enorme arraigo, se quede una vez superada la crisis, más allá de las conversaciones entre el personal sanitario.

– ANMAT

Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica, ese es el significado de estas siglas. Otras como las de la OMS ya estaban lo suficientemente consolidadas, pero no es el caso de esta institución que pasó a estar en boca de todos.

– Contención

Este sustantivo tampoco es nuevo aunque ha estado en nuestro vocabulario por la denominada “fase de contención” que los diferentes gobiernos han ido acatando. Alude a ese momento inicial en el que los organismos e instituciones comienzan a reportar los contagios para hacer balances.

– Protocolo

En líneas generales esta palabra se puede utilizar en cualquier contexto en donde se debe seguir estricta y detalladamente determinadas reglas previamente establecidas. Desde que inició el aislamiento social preventivo y obligatorio, la sociedad se tuvo que adaptar y seguir diversos lineamientos para evitar contagios masivos. Luego de un año de haber recorrido la pandemia esta palabra se comenzó a naturalizar y utilizar de forma cotidiana en cualquier ámbito donde haya reglas preestablecidas.

– Desescalada

Por último, no podía faltar “desescalada”, una palabra que suele ir acompañada de un sentimiento de alivio o esperanza ya que se trata de esa etapa previa a la normalidad – o a la “nueva normalidad”- tras un periodo de confinamiento o bajo una determinada política de restricciones.

Nuevas palabras alrededor del mundo

Una situación global como la vivida en el último año ha dado lugar a nuevos términos en todos los países y en diferentes lenguas, es decir, problemas, situaciones y sentimientos comunes, llamados de diferentes formas. Por ejemplo, resulta representativa la palabra coronacoaster (corona = coronavirus + rollercoaster = montaña rusa), neologismo que hace referencia a los cambios de humor experimentados en el confinamiento, alternando momentos de optimismo con estados de ansiedad y desánimo.

También resulta familiar el significado de cough-shaming (cough = tos + shame = vergüenza), relacionado con el malestar experimentado en público que describe la vergüenza de toser delante de los demás. Y overzoomed (over = demasiado + zommed = de la plataforma Zoom) o zoom fatigue, dos palabras para expresar la saturación a causa de las demasiadas reuniones virtuales. Para el momento actual, también puede resultar muy apropiado el término impfneid (impfstoff = vacuna + neid = envidia), palabra alemana que designa la envidia que sienten las personas que ya han sido vacunadas.

“Las lenguas son organismos vivos en constante transformación, en el que los cambios sociales consiguen hacer mella. En el caso de esta crisis sanitaria, el impacto y el alcance ha sido tal que en todos los idiomas han nacido términos y expresiones que responden a las necesidades de la gente para manifestar ese sentir general que hemos experimentado desde todo el mundo”, ha manifestado Rita Santoyo, editora en español del departamento de didáctica de Babbel.

Sobre Babbel

En 2007, Markus Witte (Presidente Ejecutivo de la Junta) y Thomas Holl (CTO) descubrieron que aún no se había desarrollado un buen método para aprender un idioma de manera online. Seguros de poder resolver este problema, crearon Babbel, que nació un año después. Hoy en día, el equipo de Babbel cuenta con 750 personas de más de 60 naciones que trabajan en las oficinas de Berlín y Nueva York. La empresa superó la marca de un dígito de millón de suscriptores activos y fue considerada una de las empresas de educación más innovadoras de Europa. Más información disponible en Babbel.com