En la sede local del Ministerio de Trabajo de la provincia de Buenos Aires, además de tratar presentaciones por los despidos comúnmente denominados “por goteo” -es decir, casos individuales que no afectan a la producción total de una empresa-, lideran la agenda los conflictos en siete grandes empresas: las metalúrgicas Eskabe y Zanella, el supermercado Toledo, la confitería Boston, la fábrica de fideos Kernis, la planta fabricante de mermeladas, dulces y conservas La Campagnola y las firmas del transporte público agrupadas en la Cámara Marplatense de Empresas del Transporte Automotor de Pasajeros (Cametap).
Todas presentan algún conflicto en relación al cumplimiento en lo que respecta a los vínculos laborales y, también, adjudican la difícil situación que atraviesan a un contexto económico adverso y un mercado interno castigado.
El caso de la fábrica Textilana fue el único de los conflictos “grandes” de los últimos días que terminó alcanzando un desenlace exitoso. Tras ocho días de paro en reclamo de mejoras salariales y demás condiciones laborales, la totalidad de los trabajadores de la planta lograron obtener un aumento de $5.000 mensuales y el compromiso a revisar el desarrollo de un nuevo sistema de producción que, según señaló el personal, los sobreexige. El resto, en cambio, deberá aguardar las audiencias que prometen llegar a definiciones en los próximos meses.