Una treintena de personas se manifestó esta mañana para pedir que se investigue con celeridad al escribano Raúl Morea, señalado como presunto estafador luego de que desaparezca con un total de 10 millones de dólares entregados por sus clientes. Hoy la Procuración General de la Suprema Corte está a cargo de la investigación sobre el profesional que acumula 33 denuncias de características similares. Se desconoce su paradero.

Una pesadilla. Eso es lo que viven las familias que confiaron en el escribano Morea para cuidar y hacer valer los ahorros de toda una vida. Luego de malas experiencias con otras instituciones en el pasado, diversos ahorristas, en su mayoría adultos mayores, le entregaron a Morea su dinero para que lo administre, lo “ponga a trabajar” y le brinde intereses mensuales.

Los primeros meses del acuerdo se desarrollaron sin mayores inconvenientes. Sin embargo, de un momento a otro, el escribano en cuestión dejó de pagar, dejó de atender los teléfonos, de responder mails e incluso cerró su local. Desde allí comenzaron las denuncias por parte de los damnificados que hoy suman 33. Aseguran que son más las familias afectadas, pero que aún no se animan a realizar las presentaciones correspondientes. Se estima que Raúl Morea tiene 10 millones de dólares de ahorristas.

Cabe mencionar que Morea se encuentra suspendido de forma provisoria por el Juzgado Notarialdesde el 2022.