Representa el 62% de la planta de trabajadores de la línea de bandera.

La empresa está parada desde hace más de 2 meses y la venta de pasajes se derrumbaron un 97%. Sólo se puede comercializar vuelos a partir de septiembre.

Desde que se desató la pandemia de coronavirus y el gobierno nacional decretó el aislamiento obligatorio, Aerolíneas Argentinas dejó de operar en el mercado regular y sólo se abocó a las repatriaciones y a la búsqueda de insumos sanitarios con vuelos especiales a China. Tras más de 70 días paralizada y con un derrumbe de ventas casi total, la línea de bandera comunicó este domingo que suspenderá a 7.500 trabajadores de los 12.000 que dispone.

El objetivo es que esos empleados suscriban un acuerdo similar al firmado por la CGT y la UIA, donde los trabajadores suspendidos perciben por los meses que no desarrollan tareas un 75% del salario, de los cuales el 50% lo abona el Estado a través del programa ATP de asistencia salarial.

La firma que conduce Pablo Ceriani pretende redireccionar las fondos al mantenimiento de la flota, algo que estuvo dejado de lado en estos meses para garantizar los salarios del 100% del personal en marzo, abril y mayo. La compañía aérea también dejó de pagar las deudas y compromisos con proveedores.

Aerolíneas Argentinas era una de las pocas líneas del mundo que no había comunicado ningún achique o recorte hasta el momento. La colombiana Avianca se declaró en quiebra, LATAN en cesación de Pagos y Air Canadá despidió al 60% de su personal, por citar algunos casos.

“Ante el cese prácticamente total de las actividades desde hace más de dos meses, hemos tomado la decisión de entablar las negociaciones en el marco del artículo 223 bis de la Ley de Contrato de Trabajo, a fin de proceder a la suspensión temporal de parte de los trabajadores del grupo empresario”, señaló Aerolíneas Argentinas a través de un comunicado.

Respecto a la situación de los “trabajadores que ingresen en esta modalidad de suspensión temporal, que estará vigente durante los meses de junio y julio, cobrarán una asignación no remunerativa junto con el aporte normal a la obra social, conformo lo establece la normativa que rige el procedimiento al que nos estamos acogiendo”.

“En base a las medidas que tomamos durante el ultimo tiempo logramos proceder al pago de sueldos en tiempo y forma en los meses de marzo, abril y mayo, este último se abonará normalmente el cuarto día hábil del mes de junio”, afirmó Aerolíneas Argentinas.

Sobre esto último, Aerolíneas Argentinas aseveró que “esta medida permite asignación de recursos al mantenimiento de la flota, el aseguramiento de la cadena de abastecimiento de repuestos y el pago de reparaciones de aeronaves, algo impostergable para el retorno de la operación”.

“La crisis sanitaria que atraviesa el mundo es un hecho inédito que dio lugar a la mayor crisis del sector aerocomercial de la historia. En este tiempo, experimentamos una caída en nuestros ingresos del orden del 97%, quedando prácticamente sin otro auxilio financiero que los aportes que recibimos del Estado Nacional”, detalló la notificación de Arolíneas Argentinas y agregó que “desde lo financiero la compañía postergó pagos no esenciales, negoció con proveedores de combustible la postergación de deudas y pago de cuenta corriente y se encuentran en tratativas avanzadas para reprogramar pagos con el Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social de Brasil y con el Banco de la Nación Argentina. Asimismo, también se pospusieron pagos de alquiler de aeronaves”.

Al respecto, Aerolíneas Argentinas reveló que se “convocará a una mesa de trabajo a los representantes de las seis asociaciones sindicales que nuclean al personal de la compañía, a los fines de alcanzar un acuerdo que permita atravesar esta difícil situación, adecuando el funcionamiento de la organización al escenario actual y preservando, en la medida de las posibilidades, los intereses de los trabajadores y trabajadoras”.