El Sindicato de Obreros y Empleados Aceiteros y Desmotadores de Algodón de los Departamentos General Obligado y San Javier sentó postura ayer en el largo conflicto colectivo que desde febrero vienen atravesando los trabajadores y trabajadoras de la empresa Algodonera Avellaneda SA del grupo Vicentin.

Es que luego de que los directivos intentaron instalar la idea de que se trata de un pelea intersindical de encuadre, los aceiteros remarcaron que “su preocupación y su temor ante la decisión de los trabajadores y trabajadoras de avanzar en sus reclamos por un salario digno”.

“Desconociendo el artículo 14 Bis de la Constitución Nacional, acostumbrados a obrar fuera de la ley, este sector político que se juntó en la Sociedad Rural de Reconquista, identificado con el macrismo y por sobre todas las cosas con el sector más pudiente de la sociedad, lo que reclama es que se les prohíba a los obreros el derecho a la libre organización, que se organicen para cobrar un salario que les permita cubrir las necesidades básicas de sus familias y que reclamen por condiciones de seguridad dentro de las fábricas”, señalaron desde el gremio.

Además aseguraron que “El problema no es qué convenio colectivo se aplica”, sino que “los trabajadores de la Algodonera Avellaneda del Grupo Vicentin fueron abandonados por la empresa, que pretende manejar los sindicatos como una oficina más de recursos humanos”.

“La solución a este conflicto es sencilla: la empresa no puede seguir pagando salarios que rondan entre 20 y 25 mil pesos mensuales, y que hunden a los trabajadores en una situación de pobreza”, dispararon.

“A diferencia del resto del grupo Vicentin, los obreros y obreras de Algodonera Avellaneda son pobres, aún trabajando sábados, domingos y feriados, rotando mañana, tarde y noche; pero se han decidido a dejar de serlo y para ello se han organizado”, remataron los aceiteros.