Los Organismos de Derechos Humanos de Mar del Plata-Batán dieron a conocer el documento consensuado elaborado a  46 años del Golpe genocida.

Está firmado por: Abuelas de Plaza de Mayo Filial Mar del Plata, Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas del Terrorismo de Estado del Centro Y Sur de Pcia. de Bs As, Colectivo Faro de la Memoria, Asociación Nacional Ex Presos Políticos R.A. Hijos Resiste, Asociación de ex Detenidos Políticos del Sudeste, Comisión Abierta Memoria Universidad y Sociedad, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Mar del Plata y por la Liga Argentina por los Derechos Humanos.

A 46 años del Golpe genocida volvemos a llenar las plazas y las calles de todo el país.

Como año tras año, llenamos las plazas y las calles renovando nuestro compromiso histórico por MEMORIA, VERDAD Y JUSTICIA levantando las banderas de nuestra lucha inclaudicable por los derechos humanos con la convicción y el compromiso de construir colectivamente el país que soñaron las y los 30.000.

Durante el año 2020 y el 2021, la pandemia de Covid 19 agudizó la crisis provocada por el neoliberalismo, transformando la vida cotidiana en todo el mundo y desnudando la inmensa desigualdad social y exclusión existente a escala mundial.

Gracias a la conciencia de la población y a un extenso plan de vacunación implementado por el Estado se ha logrado una notable mejora en la situación epidemiológica, lo que nos permite, respetando las medidas de cuidado existentes, volver a las calles, como cada 24 de marzo.

Abrazamos y acompañamos el dolor de cada familia que sufrió la pérdida de un ser querido como consecuencia del Covid 19. Como así también aplaudimos de pie a todo el personal de salud que puso cuerpo y alma sin descanso para que salgamos de esta tragedia.

“Porque vacunarse es un acto solidario ¡Seamos memoria en la calle!”

Desde Hace 46 años continuamos con más fuerza que nunca en la búsqueda de los cuerpos de las y los compañeros detenidos-desaparecidos y las casi trescientas identidades apropiadas, que son hoy personas desaparecidas con vida.

Hace décadas las Abuelas te estamos buscando.  Hace 45 años que las Abuelas, sus familias y toda la sociedad busca el abrazo más deseado.

“Para que vivas tu verdadera identidad. ¡seamos memoria en la calle!

La última dictadura cívico-militar-eclesiástica que se instauró en nuestro país fue parte de un plan integral, sistemático de exterminio profundamente relacionado con las políticas económicas neoliberales impuestas, en Argentina, y en todo el continente latinoamericano, a partir del accionar represivo del Plan Cóndor implementado y diseñado por El Departamento de Estado de los Estados Unidos cuyo objetivo fue  interrumpir los procesos democráticos en todos los países del Cono Sur.

Argentina, sufrió el suyo propio a partir del año1976, en el que participaron los sectores económicos concentrados, sectores civiles, policiales y paramilitares, sectores políticos, la FFAA, todas las fuerzas de seguridad nacionales y provinciales, la Iglesia Católica de manera institucional y una gran parte de la Justicia Argentina.

El terrorismo de estado se caracterizó por ejercer la violencia política en todos los órdenes y diseminar acciones de terror sobre todo el cuerpo social, rompiendo sus lazos y la organización popular, imponiéndose con miles de personas detenidas desaparecidas, presas políticas, exiliadas y perseguidas, la anulación de los partidos políticos y gremios, la destrucción de la industria nacional y la instalación del miedo como sentimiento común en nuestra sociedad. La prensa de entonces fue la herramienta que difundió el mensaje que sostenía el “no te metás” como única forma de permanecer “sin problemas”, es decir “sin desaparecer”.

Los Centros Clandestinos de detención constituyeron el dispositivo disciplinador, donde el secuestro, la tortura, la desaparición, muerte y el ocultamiento de los cuerpos fueron las acciones centrales del plan sistemático. Gracias al testimonio de las y los sobrevivientes, se pudieron identificar más de 800 centros clandestinos de detención a lo largo y ancho de nuestra Argentina y condenar a más de 1000 genocidas.  Hoy muchos de estos lugares son Espacios de Memoria, espacios públicos para entender y recordar el pasado en el presente y luchar contra el negacionismo y el olvido.

A 46 años del golpe genocida.  ¡Seamos memoria en la calle!

La Justicia, como una de las columnas donde se apoya nuestra república, permaneció intacta con el regreso de la democracia, pese a haber sido un instrumento de la última dictadura, por lo que existe hoy una herencia perversa vigente en un gran sector conservador y retrógrado de esta estructura, que dilata los procesos de Lesa Humanidad, impidiendo el aporte testimonial irrecuperable de algunas víctimas sobrevivientes, y que instaura de manera encubierta, un 2×1 que beneficia a los condenados por Delitos de Lesa Humanidad, con la aplicación descarada, indiscriminada e insostenible en términos legales del recurso de la prisión domiciliaria o la libertad condicional.

En el ámbito local, el sostenimiento corporativo de estas doctrinas nefastas y la complicidad se evidencia en la continuidad en sus cargos del Juez Pedro Federico Hooft y del Fiscal Federal Fabián Fernández Garello, contra quienes existen, aportes de pruebas, testimonios y causas iniciadas por parte de distintos organismos de DDHH que los vinculan de manera directa a delitos de Lesa Humanidad.

En consonancia con esto, existen en todo el país procesos y fallos condenatorios sobre militantes populares, cuyo ejemplo emblemático es el de Milagro Sala.  El caso de la líder de la Tupac Amaru se constituyó en el laboratorio de lo que fue el lawfare en Argentina y que implicó una verdadera asociación ilícita promovida con recursos del Estado para perseguir y encarcelar a dirigentes políticos, sociales y sindicales, como se evidencia cada día con mayor fuerza en nuestro país, con los hechos que tomaron trascendencia pública como es el caso de la GESTAPO ANTI-SINDICAL en la provincia de Buenos Aires.

Necesitamos una justicia más democrática, igualitaria, transparente e independiente, y verdaderamente comprometida con la defensa de los derechos del Pueblo. Así como la capacitación obligatoria de jueces y fiscales en lo que respecta a DDHH y perspectiva de género que contemple el respeto a los derechos de las y los trabajadores judiciales, precarizados y ninguneados.

Destacamos también a todos aquellos funcionarios judiciales, que aún bajo presiones y amenazas, continúan avanzando para que exista la justicia como protección de derechos y no como nicho cerrado que protege privilegios de una minoría poderosa.

Por una justicia popular. ¡Seamos Memoria en la calle!

Hablar de la dictadura militar de 1976 es también hablar de la guerra de Malvinas. Al cumplirse 40 años del conflicto bélico, queremos expresar el permanente reclamo sobre nuestros derechos soberanos sobre las Malvinas e islas del Atlántico Sur, usurpadas por el colonialismo inglés, y mantener vivo el recuerdo permanente de los soldados conscriptos caídos y de los sobrevivientes, quienes fueron enviados a combatir en condiciones precarias, desiguales y en muchos casos padeciendo torturas por parte de sus responsables, de los cuales al menos 95 se encuentran procesados por de Delitos de Lesa Humanidad cometidos en las islas.

Luego, tras la derrota, la desmalvinización llevó al olvido y al ocultamiento de los ex soldados combatientes. La Guerra de Malvinas ha dejado una huella importante en la experiencia colectiva de las y los argentinos. Por esto, dejamos en claro, como lo hicimos en documentos anteriores, que, para los organismos firmantes, un héroe de Malvinas es todo aquel que defendió con honor la bandera, respetó los códigos de la Convención de Ginebra y, al mismo tiempo, no forma parte de la larga lista de imputados, procesados y condenados por Delitos de Lesa Humanidad, sobre los que pesan los testimonios de los sobrevivientes y la condena social.

A 40 años de Malvinas. ¡Seamos Memoria en la calle!

La Dictadura consolidó una fuerte relación con el FMI y fueron los ciclos de sobreendeudamiento en la Argentina los que han puesto un freno a los procesos de desarrollo en el país.

Una vez más en nuestra historia nos encontramos negociando con organismos multilaterales que socavan nuestra soberanía y nos quieren imponer condiciones y metas fiscales que requieren para su cumplimiento un brutal ajuste. Esta vez la deuda no puede pagarse con el hambre y sufrimiento de nuestro pueblo: un compromiso asumido por el gobierno nacional.

Las políticas del reciente gobierno de Cambiemos no hicieron más que profundizar las deficiencias estructurales y ahogar a la Argentina en una deuda externa obscena, la deuda con el FMI más grande de la historia con un correlato de hambre, miseria y pérdida de derechos. Deuda que ha sido denunciada por fraudulenta e ilegal, y cuyos responsables han sido demandados por el actual gobierno ante la justicia, aún sin respuestas. Es preciso investigar a fondo para conocer qué grado de responsabilidad tuvo cada funcionario del gobierno macrista, además de determinar en qué se empleó el dinero de la deuda contraída. Para esto, toma centralidad la Comisión Bicameral de Seguimiento de la Deuda Externa, siendo de absoluta responsabilidad del gobierno nacional avanzar en dicha investigación. En ese sentido, ninguna salida, con o sin acuerdo, puede condicionar un proyecto de país con inclusión, redistribución de la riqueza, respeto y profundización de los derechos laborales y previsionales.

Decimos: La mayor deuda es interna y es con nuestro pueblo. El acceso a los alimentos indispensables resulta fundamental. La canasta básica no puede ser una variable de ajuste. Nos expresamos a favor de conformar un Salario Básico Universal por lo que reclamamos que el gobierno nacional intensifique los esfuerzos para poner en pie un Estado que garantice los derechos esenciales de nuestro pueblo.

Porque la deuda es con el pueblo. ¡Seamos Memoria en la calle!

La Dictadura tuvo como uno de los principales objetivos desarticular la organización de las y los trabajadores. En nuestra ciudad, como en el resto del país, la represión al movimiento obrero organizado se dio fuertemente en el puerto, secuestrando y desapareciendo a cientos de trabajadoras y trabajadores organizados que luchaban por condiciones dignas de trabajo

La Memoria nos permite tender puentes entre pasado y presente para construir un futuro, por eso los Organismos de Derechos Humanos acompañamos a las familias del Repunte y del Rigel que esperan respuestas y que, como toda la familia portuaria, luchan contra la explotación, la marginación y el olvido. Exigimos a la justicia civil que expida los certificados de presunción de fallecimiento para que las viudas y sus hijas e hijos accedan a la pensión que tanto necesitan. ¡Basta de hundimientos!

También demandamos a la justicia que avance fuertemente en el esclarecimiento de la causa sobre la desaparición y destrucción del submarino ARA San Juan -cuyo fin era el de la defensa de la soberanía – con el fallecimiento de sus 44 tripulantes, ya que tenemos la convicción que sólo la verdad y la justicia permitirán a sus familiares encontrar paz ante semejante pérdida.  El pasado Gobierno de Cambiemos es responsable no sólo de dar respuestas sobre el hundimiento sino del espionaje ilegal que sufrieron tanto los familiares del ARA San Juan, como las familias de los tripulantes del Rigel y del Repunte.

Porque exigimos verdad y justicia por los hechos ocurridos ¡Seamos Memoria en la calle¡

Creemos que la soberanía integral tiene que ver con la preservación de nuestra región y sus riquezas, con el acceso irrestricto a las zonas públicas, poniendo freno de manera firme a la extranjerización de nuestro territorio nacional

Repensar las políticas públicas en clave ambiental y con perspectiva nacional, latinoamericana, popular y soberana es urgente y es, sin lugar a dudas, un tema de derechos humanos.

La destrucción del ambiente es sinónimo de hambre y de enfermedad para la población. Precisamos poner freno al avance del modelo agroindustrial sobre los bosques nativos y los humedales, urge la sanción de las Leyes del Fuego y Humedales y la condena (efectiva y pronta) de quienes intencionalmente queman zonas de reserva ambiental para transformarlas en zonas de producción extractivista.

En este marco, con más de un 40% de pobreza y los altos índices de desocupación tenemos que compatibilizar este cuidado ambiental con las necesidades de desarrollo económico y productivo que permitan incluir a los sectores marginados de nuestro pueblo.

Las recientes movilizaciones populares desarrolladas en la ciudad de Mar del Plata, en rechazo de la exploración y explotación de hidrocarburos en esta zona de la plataforma atlántica, demandan establecer políticas de diálogo y consulta popular que permitan el acceso a la información integral, la participación de instancias públicas científicas y la generación de escenarios democráticos de discusión sobre su conveniencia o no conveniencia estratégica.

Es momento de reconocer, como sociedad y desde el Estado, a quienes a diario trabajan separando residuos y reciclando. Su aporte es esencial, no sólo para reducir el nivel de desechos, sino para mitigar sustancialmente los efectos de los basurales a cielo abierto y reutilizar materiales de alto impacto ambiental en su obtención.

Por el cuidado de nuestra Casa Común. ¡Seamos Memoria en la calle!

Desde hace años acompañamos los reclamos al Estado de nuestros pueblos originarios ya que han padecido el primer genocidio y aun hoy siguen sufriendo persecución, discriminación y segregación.  Hacemos un llamamiento para que se respeten sus lenguas y culturas, y por la restitución de sus tierras. Es fundamental que el Estado avance en dar cumplimiento a la ley que dispone el relevamiento territorial de las comunidades indígenas en nuestro país.

Celebramos que los juicios por la verdad, punta de lanza del juzgamiento de los delitos ocurridos durante la última dictadura, ahora sean el instrumento para que los pueblos originarios consigan ser reivindicados, reconstruyan y consoliden la memoria colectiva.  Celebramos la sentencia del año 2020 de la Cámara Federal de Resistencia, Chaco, que ordenó una reparación económica al pueblo Qom por la denominada masacre de Napalpí y de la condena al estado por la denominada masacre de Rincón Bomba, provincia de Formosa, generada por la misma Cámara.

La tierra tiene memoria. ¡Seamos Memoria en la calle!

La violencia institucional representa una de las situaciones más graves, sobre la que se debe accionar de inmediato. La violencia institucional, es violencia del Estado.

El gatillo fácil y el acoso a las y los jóvenes, en especial en los barrios, la multiplicación de manifestaciones intolerantes, violentas y la naturalización de los discursos de odio, generan un estado cotidiano de impunidad; este acostumbramiento fomenta el accionar de grupos neonazis que atacan o persiguen a los colectivos más vulnerables; los cuales requieren de una mayor protección por parte del estado nacional, provincial y municipal. Los organismos, rechazamos y demandamos el fin de todo tipo de violencia institucional.

Porque Ningún pibe nace chorro. ¡Seamos Memoria en la calle!

El modelo de hegemonía que instauró la junta militar no solo se aplicó a lo económico, social, religioso, cultural, educativo, sino también imponiendo un modelo de familia patriarcal donde el lugar reservado para las mujeres era la casa, excluidas del espacio público.

De acuerdo a los datos recabados por la Comisión Nacional sobre la Desaparición de Personas (CONADEP), entre 1976 y 1983, más del 30% de las víctimas del terrorismo de Estado fueron mujeres. La violencia que atravesó a las detenidas en los centros clandestinos de detención, tortura y exterminio fue específica y sistemática.

La herencia cultural de ese modelo patriarcal se ha profundizado con los crímenes de género, que aumentan en vez de decrecer, día a día, en todo el territorio nacional.

Demandamos el compromiso del estado, el poder judicial y las fuerzas de seguridad intervinientes, contra la violencia machista; la defensa de todos los derechos de las mujeres, lesbianas, travestis y trans, intersex y no binaries. Hoy más que nunca decimos: ¡Basta de femicidios, travesticidios y transfemicidios!, ¡Basta de soportar la violación sistemática de los derechos de todas las mujeres!

Contra la violencia machista. ¡Seamos Memoria en la calle!

Los organismos firmantes repudiamos todo tipo de alternativa violenta, como instrumento resolutivo y en ese marco, rechazamos las guerras como medio para resolver los conflictos. Entendemos que la guerra es el fracaso de la política y de la diplomacia, siendo la población indefensa la que paga con sus vidas. La crueldad y el exterminio no puede ser una alternativa para solucionar las diferencias. ¡Ante todo, la vida!

Exhortamos y demandamos se ponga fin a la guerra en Ucrania y nos oponemos a todas las ocupaciones e invasiones territoriales.  Por esto, exigimos a la comunidad internacional que se repudie con el mismo ímpetu y se le dé visibilidad a los crímenes contra la humanidad que se cometen en países como Yemen, Somalia y Siria, las ocupaciones por parte de potencias extranjeras de las Islas Malvinas, Gibraltar, Guantánamo (Cuba), Cisjordania (en Palestina) y el desmembramiento de Irak y Libia, que son omitidas por las grandes usinas de la comunicación corporativa y que, como estados soberanos, tienen el mismo status y derechos que Ucrania, poniendo por igual, los derechos humanos de todas las personas damnificadas, más allá de sus creencias religiosas o del color de su piel.

Construyamos la paz. ¡Seamos memoria en la calle!

Ante esta crisis civilizatoria los organismos de DDHH que firmamos este documento, creemos que el futuro es un derecho. El imperio de la incertidumbre y la violencia lo destruye. Es fundamental en este contexto renovar y mantener todos los compromisos políticos y la unidad del campo nacional y popular.

Lectivamente horizontes para transformar las injusticias y las desigualdades generando democracias fuertes que garanticen los derechos del pueblo por esto a 46 años del terrorismo de estado hacemos un llamamiento urgente a todos los partidos políticos, movimientos sociales, centrales de trabajadores y sectores comprometidos y movilizados, a sostener desde cada espacio la acción permanente por la Memoria, la Verdad y la Justicia y los derechos humanos.

Pensamos que la memoria no es algo que se pueda construir de forma individual. La memoria es comunitaria, es colectiva. Implica participación organizacion compromiso. Se nutre de la diversidad que somos y nos guía para proyectar un futuro mejor.

Es por eso que decimos este 24

SEAMOS MEMORIA EN LA CALLE

SEAMOS MEMORIA EN LA ESCUELAS

SEAMOS MEMORIA EN EL SINDICATO

SEAMOS MEMORIA EN EL CENTRO CULTURAL

SEAMOS MEMORIA EN LA AGRUPACION POLITICA

SEAMOS MEMORIA EN LA ECONOMIA POPULAR

SEAMOS MEMORIA EN EL PODER JUDICIAL

SEAMOS MEMORIA EN MAR DEL PLATA

Porque la deuda es con el pueblo. ¡Seamos Memoria en la calle!

Hace 46 años que las madres nos marcan el camino, hace 46 años caminamos con ELLAS, con les 30.000 como bandera, por eso:

Hoy más que nunca: ¡30.000 compañeras y compañeros detenidos desaparecidos presentes, ahora y siempre!

Firman: Abuelas de Plaza de Mayo Filial Mar del Plata, Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos y Víctimas del Terrorismo de Estado del Centro Y Sur de Pcia. de Bs As, Colectivo Faro de la Memoria, Asociación Nacional Ex Presos Políticos R.A. Hijos Resiste, Asociación de ex Detenidos Políticos del Sudeste, Comisión Abierta Memoria Universidad y Sociedad, Asamblea Permanente por los Derechos Humanos Mar del Plata, Liga Argentina por los Derechos Humanos.