En su momento, el responsable actual de la seguridad de nuestro municipio y ex funcionario de seguridad en el gobierno anterior se expresó con dureza para con el actual gobierno al echarle la culpa por la falta de efectivos en la ciudad.
La dura respuesta para con quién tiene a cargo de lunes a jueves (el resto de la semana vuelve a Buenos Aires, en la mayoría de las semanas ya que es oriundo de ahí, al igual que varios integrantes del gabinete comunal) la seguridad local no tardó en llegar.
“Las declaraciones de Oroquieta son de una gran irresponsabilidad, porque la verdad es muy difícil gestionar en seguridad y que en la primera situación de rebrote delictivo, echarle la culpa al Gobierno Nacional o a las fuerzas federales”, expresó el secretario de Seguridad de la Nación, Eduardo Villalba y agregó: “No me llama la atención, porque es con la misma irresponsabilidad con la que nosotros nos encontramos cuando llegamos al Ministerio de Seguridad del que él fue parte en la anterior gestión, con un montón de situaciones irregulares respecto al personal y despropósitos de gestión en materia de las fuerzas de seguridad. Entonces probablemente las dificultades que el secretario de seguridad de Mar del Plata expresa, quizás se tendría que poner a pensar si tiene que ver con sus desmanejos como parte de un gestión de seguridad a nivel nacional muy reciente”.
En cuanto a la partida de gendarmes de Mar del Plata, Villalba explicó que desde la Secretaría de Seguridad de la Nación “tuvieron que tomar una determinación”. “Mar del Plata hace dos años no tenía gendarmes y llegaron a la ciudad a mediados de 2019 como una medida más electoral que de seguridad, fue entre las PASO y las elecciones generales, como una decisión de la secretaría de Seguridad de la que Oroquieta formaba parte”, expresó Villalba y agregó: “Enviaron gendarmes a Mar del Plata de una manera irresponsable, haciendo que fueran agentes de otras jurisdicciones a un lugar al que se los puso sin ninguna planificación, en un hotel de Chapadmalal que estaba destinado para otras cuestiones”.
En esa línea, Villalba explicó que desde su gestión consideraron que era un “despropósito” y una “descompensación para otras regiones” que Mar del Plata tuviera esos agentes de gendarmería en las calles, que “hacían falta” en otros lugares.
“Lo que hicimos fue restituir esa situación. El destino de las fuerzas federales en la provincia de Buenos Aires se hace bajo una planificación conjunta, bajo una mesa de seguridad que existe en materia interjurisdiccional y no se hace por capricho de un gestor local, que ante la primera situación de inseguridad lo primero que hace, en vez de gestionar, es culpar a las fuerzas federales y dar opiniones políticas, algo que también es censurable”, dijo Villalba.