La noticia conmocionó el ambiente artístico y cultural.

La cuenta del Instituo Nacional de la Música confirmó la información al sostener que: «Lamentamos informar el fallecimiento de nuestro querido compañero Horacio «Negro» Fontova, después de pelear durante años contra una enfermedad. Nunca vamos a terminar de agradecerte tanto compromiso con la música y las causas nobles. Te vamos a extrañar». Falleció a los 73 años de edad.

Una pérdida que se siente y mucho en vastos sectores de nuestra sociedad.

En la música, su momento de mayor exposición fue con Fontova y sus Sobrinos, en los ’80, gracias a la canción «Me siento bien». Sin embargo, su trayectoria había empezado antes, con bandas como Patada de Mosca y el Dúo Nagual, y antes del éxito había armado Fontova y La Foca y Fontova Trío. Pasó por períodos en los que investigó el folklore argentino, aunque su mayor suceso lo consiguió con los ritmos caribeños, a los que les agregaba su humor.

Horacio Fontova no se conformó con un arte: fue cantante, músico y compositor, hizo reír a una generación en televisión junto a Jorge Ginzburg, y sus ilustraciones en la revista El Expreso Imaginario son recordadas por su vuelo. El Negro, como se lo conocía, murió hoy lunes a la mañana en el Hospital Finochietto, donde estaba internado desde hacía tiempo.

Como actor, tuvo gran llegada y ganó dos Martín Fierro con el personaje de Sonia Braguetti en el programa Peor es nada, con Guinzburg.

Sus antecedentes lo ubican en las obras Hair y Jesucristo Superstar y con hitos como reemplazar a Daniel Rabinovich en Les Luthiers durante una gira por España.

En teatro hizo Porteños, Orquesta de señoritas, Malos hábitos y La corte del faraón. También participó en películas como Aballay y Metegol, entre otras.