Un comunicado firmado por el secretario general de la organización, Carlos Minucci, denunció que las prestadoras afirman ahora que «están sin caja y en plena crisis a partir del congelamiento tarifario», por lo que «ese cuadro les impide -según puntualizan- enfrentar una negociación paritaria u ocuparse de inversiones o de mantenimiento».
«Durante cuatro años a la Apsee se le negó la negociación, en el contexto de una vulneración sistemática de la libertad sindical y con la simple respuesta del hecho consumado ‘o esto o nada’, en complicidad con el gobierno anterior y los actores que se beneficiaron con esas políticas destructivas, lo que empujó a los trabajadores a continuar sufriendo el deterioro salarial mientras las firmas más ganaban», puntualizó el sindicato.
Minucci, cuyo gremio milita en la Corriente Federal de Trabajadores (CFT) del bancario Sergio Palazzo, se pronunció por la necesidad de revertir esas políticas; denunció «la ausencia seria de respuestas paritarias por parte de las compañías» y reseñó que en «el contexto de un nuevo gobierno y de nuevas estrategias la CGT acordó que los gremios tendrán autonomía plena para negociar según el esquema que más les convenga».
«Se impone compensar las pérdidas salariales y convencionales de los trabajadores, en una actividad vaciada detrás de objetivos financieros. Esos grupos aplicaron el atropello patronal, violaron acuerdos y normas convencionales y laborales, continuaron enriqueciéndose con medidas antiobreras e instrumentaron mejoras salariales por debajo de la inflación, además de disminuir la cantidad de personal estable a través de retiros voluntarios, exclusiones, jubilaciones, despidos y tercerizaciones», aseguró Minucci.
El dirigente añadió que las compañías desestructuraron los sectores de trabajo y fundamentaron «sus importantes ingresos en la mano de obra tercerizada, provocando pérdidas considerables del poder adquisitivo», por lo que rechazó «la negativa patronal a discutir salarios y artículos convencionales», según el documento de prensa.
El gremio llamó al diálogo, según consta en la última acta firmada entre las partes, aunque adelantó que de persistir la intransigencia empresaria solicitará a la cartera laboral que convoque a mesas por compañías para discutir en su ámbito.