Luego de una reunión entre funcionarios municipales y representantes de la empresa Costa Azul, las familias que reclaman desde hace meses el restablecimiento de los boletos estudiantiles en los micros de la firma, transporte que muchos adolescentes toman para asistir al secundario en localidades cercanas, recibieron este jueves una buena noticia: los estudiantes de Mar del Plata y Batán que estudien en escuelas públicas de Otamendi mantendrán el beneficio y podrán viajar gratis.
Sin embargo, la alegría es parcial. Por el momento, el acuerdo no contempla a aquellos que asisten a establecimientos subvencionados, que perdieron el boleto sin costo hace tres meses pese a que la legislación provincial los incluye dentro de los beneficiarios del Boleto Estudiantil, o a quienes estudian en establecimientos educativos de otras localidades bonaerenses que no sea Otamendi.
Los pases gratuitos que cuentan todos los estudiantes a partir de la ley provincial N°14735 comenzaron a verse amenazados hace tres meses, cuando la firma Costa Azul -que tomó las rutas de la Rápido del Sud, que se presentó en quiebra- dejó sin efecto este beneficio para quienes asistían a establecimientos subvencionados y éstos pasaron a abonar el pasaje con un descuento del 20%. Dependiendo de las distancias, los pasajes pasaron a valer desde $35 a $60 sólo de ida. Los alumnos de colegios públicos, en tanto, iban a dejar de contar con el pase gratuito a partir de noviembre.
Esta situación genera serios inconvenientes en varias localidades de la provincia que, sin posibilidad para abastecer la demanda de estudiantes secundarios, muchos de los jóvenes residentes en esos lugares se ven obligados a trasladarse todos los días a ciudades vecinas para terminar sus estudios.
Y lo hacen a través de la única firma a cargo de muchas de las rutas internas: Costa Azul. Según señalaron algunas familias afectadas, el quite del beneficio sumado a la difícil situación económica actual, llevó a que las escuelas empiecen a permitir el trabajo desde la casa. En algunas casas con más de un hijo en edad escolar llegaron a “turnar” la asistencia a la escuela de los hijos, ante la imposibilidad de afrontar la totalidad de los pases diarios.
La comunidad educativa seguirá luchando para obtener lo que les corresponde: que todos los alumnos puedan viajar como hasta hace poco tiempo.