El establecimiento educativo recientemente nombrado “Julio Mártires Manza” en honor al filitero desparecido en la última dictadura militar, recibió respuestas luego de tantos frazadazos y reuniones con funcionarios municipales: ahora tanto alumnos como profesores no pasarán frio porque tienen ventanas que los amparen de las bajas temperaturas del exterior.

«Aún queda colocar dos rejas en la biblioteca porque se equivocaron en las medidas y las mandaron a hacer nuevamente”, explicó Claudia Luengo, su directora, en diálogo con El Marplatense. Además, el lugar continúa sufriendo de algunas carencias, tales como faltantes de puertas para las aulas.

“Se podría haber solucionado antes, todo se puede prever y para eso tiene que haber una planificación”, finalizó la docente, luego de la presentación de los avances logrados por la comunidad educativa de la EES N° 33.