El visto bueno que dio el Gobierno de Mauricio Macri para que se pueda exportar carne de cerdo a China enciende expectativas favorables en el sector aunque al mismo tiempo podría verse reflejado con un impacto negativo en carnicerías y otros comercios, con suba de precios y faltantes del producto.

El pronóstico lo anticipó a 0223 Alejandro Lamacchia, quien preside la Asociación de Productores Porcinos de la Provincia de Buenos Aires (Aproporba), quien remarcó en una primera instancia que la medida que avaló la administración nacional es «muy beneficiosa» para el sector, después de la importante crisis que se hizo sentir para la actividad en 2018.

Al considerar la numerosa población que tiene el país asiático, la cual se estima en 1500 millones de habitantes, el responsable de la entidad confió que «el consumo va a ser elevadísimo» por la demanda que supone a partir de la vía de exportación.

China es uno de los productores de carne cerdo más importante a nivel mundial: ocupa el 44 por ciento del mercado. Sin embargo, hoy ve condicionado su potencial por el brote de una enfermedad de raíces africanas en los animales que impide cualquier tipo de comercialización y lo obliga a importar el producto.

«Todas la producciones de la Unión Europea, Canadá y Estados Unidos no alcanzarán para satisfacer lo que ellos necesitan, así que creemos que el mercado porcino tendrá un buen desarrollo durante los próximos cinco o siete años porque la enfermedad no tiene vacuna por ahora y recién dentro de cuatro o cinco años se estima que va a estar la solución«, afirmó.

En este sentido, Lamacchia aclaró que «el panorama es bueno siempre y cuando el virus no cruce para América». «Hay que cruzar los dedos pero es una oportunidad muy buena para los productores aunque lamentablemente no todos la van a poder aprovechar», reconoció, al referirse a la importante pérdida de productores que abandonó la actividad el año pasado.

Al tener en cuenta este factor, el titular de Aproporba tampoco dudó sobre la posibilidad de que se agrave el faltante de carne en las góndolas de la ciudad y el resto del país. «Ya hay menos carne porque hay menos productores y con esto va a faltar más», aseguró, y agregó: «Entiendo que debería producirse algún aumento por haber menor oferta».

Para fundamentar sus proyecciones, el referente del sector aclaró que la posibilidad de exportación sólo beneficiará a un cinco por ciento de todos los productores porcinos que hay en el país, que «son los más grandes» y se llevan el 40 por ciento de la producción nacional.

«El otro 95 por ciento son los pequeños y medianos productores, y el año pasado el 50 por ciento tuvo que dejar la actividad. Ese 95 por ciento produce el 60 por ciento de la carne que hay en el país y si la mitad se fundió, calculamos que sólo vamos a tener un 30 por ciento de carne respecto de lo que normalmente hay», indicó.

Bajo este análisis, Lamacchia ratificó: «Ni con la producción de todos los productores nos podemos abastecer y si ese 5 por ciento de grandes productores la va a exportar, que es lo lógico porque van a obtener mejor precios, va a haber mucha menos carne».