Un conocido abogado, Marcelo D’Alessio, imputado como operador del fiscal Carlos Stornelli, fue allanado en la tarde del miércoles en el marco de la exigencia de 300.000 dólares a un empresario para aliviarle una supuesta acusación en la causa de las fotocopias de los cuadernos.

En el expediente por extorsión que instruye el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, también está imputado el propio Stornelli ya que la extorsión se concretó en el balneario CR de Pinamar donde hubo una especie de triple reunión: en una mesa estaban el abogado Marcelo D’Alessio y el fiscal Stornelli y en la otra esperaba el empresario Pedro Etchebest, el denunciante.

Al final, D’Alessio le pidió los 300.000 dólares a Etchebest.

En la causa hay numerosas escuchas telefónicas, filmaciones y fotografías sobre el vínculo entre D’Alessio y Stornelli. Ahora el juez tendrá que acreditar si el fiscal tiene o no tiene responsabilidad en la extorsión.

Hay fotos de la triple reunión de Pinamar y se constataron pagos adelantados en dos hoteles, por un total de 9.700 dólares.

Los billetes fueron registrados y fotografiados y el pago quedó registrado en una filmación.

Como un apriete complementario, el abogado D’Alessio reclamó una especie de seña aduciendo que el fiscal necesitaba esa plata para completar el pago de una propiedad en Pinamar. Se trató de 10.000 dólares. El dinero se entregó en dos veces.

Una primera parte en el hotel Alvear Icon de Puerto Madero, cerca del mediodía, en la confitería ubicada en planta baja. La otra parte en la confitería Selquet de Figueroa Alcorta y Pampa.

En las grabaciones entregadas a la justicia, D’Alessio afirma que Stornelli le compró una casa azul, frente a CR, al empresario Héctor Colella, un subalterno de Alfredo Yabrán en su momento, y que el dinero era para ese pago.

El juez Ramos Padilla pidió las filmaciones tanto del Alvear Icon como de Selquet, así como la declaración de los encargados.