Tras una extensa sesión, el Senado de la Nación votó este jueves a la madrugada el Presupuesto para 2019 con la meta de lograr el equilibrio fiscal que le asegure al país los desembolsos del auxilio por 56.000 millones de dólares pactado con el Fondo Monetario Internacional (FMI). El resultado final de la polémica ley fue de 45 fotos a favor, 24 votos en contra y una abstención.

El oficialismo aprobó el proyecto gracias al acompañamiento de una parte del Bloque Justicialista -que votó dividido- y de las bancadas provinciales como el Movimiento Popular Neuquino (MPN) o el Frente Renovador de Misiones. El rechazo fue encabezado por el Frente para la Victoria-PJ y una porción importante del Bloque Justicialista que preside Miguel Pichetto y que, en medio de un debate sin grandes estridencias, mostró en los discursos la división que sufre por estos días.

Las exposiciones de Cambiemos se centraron en el «equilibrio fiscal» del Presupuesto 2019, la política de ahorro, el nivel de gasto social (que ronda el 70%) y el consenso con gobernadores peronistas, argumento que también usaron algunos de los justicialistas que votaron a favor. Los peronistas que se expresaron en contra se centraron en el «ajuste» de las cuentas públicas que refleja el proyecto, el crecimiento de la deuda externa y la insuficiencia, a su criterio, de las modificaciones logradas a lo largo de la discusión del Congreso.

El presupuesto que regirá en 2019, último año de gobierno de Macri, contempla gastos totales por 4.172.312 millones de pesos y el recorte de gastos por unos 400.000 millones de pesos respecto del año anterior con el fin de bajar a cero el déficit fiscal primario, que en 2017 cerró en 3,9% del PIB y que para 2018 se proyectó en 2,7%. Esa meta de equilibrio fiscal primario se lograría con un descenso de los gastos equivalente a 1,5% del Producto Interno Bruto y un aumento de la recaudación de cerca de 1,2% del PIB.

El debate parlamentario se produce dos días después de que la calificadora de riesgo S&P rebajara la nota de la deuda argentina de B+ a B. «Esta reducción refleja la erosión de la trayectoria del crecimiento, la dinámica de la inflación y la trayectoria de la deuda, tras las dificultades para poner en marcha el exigente programa de ajuste económico», indicó la agencia. Mientras tanto, el FMI estima que la economía argentina se contraerá 1,6% este año y 2,6% en 2019.

“El gobierno de Cambiemos solo ofrece a los argentinos más ajuste, precarización, endeudamiento y recesión”, abrió el fuego Marcelo Fuentes, jefe del bloque del FpV-PJ. “Es cínico presentar como una virtud los programas de emergencia que crean para paliar la crisis que ellos generaron”, agregó sobre la gestión macrista.

“Este presupuesto no cae desde el cielo, sino que hay una construcción política que expresa claramente cuál es el proyecto de gobierno que hemos tenido en estos tres años, y el camino que se ha recorrido”, insistió el senador neuquino antes de enunciar los tres ejes que a su criterio sustentan la política económica del Gobierno: “La eliminación de las trabas que dificultaban el endeudamiento externo”; “la eliminación de las restricciones a los capitales especulativos”; y “la eliminación de subsidios”. Luego describió que el último de los ejes mencionados “trajo como consecuencia la transferencia directa más brutal del bolsillo de los ciudadanos a los grupos concentrados, fundamentalmente del negocio energético”.

“Es la primera vez en la historia argentina donde un presupuesto viene a declarar que el país va a involucionar, y lo presentan como una virtud”, cuando “normalmente un gobierno, ante un panorama como el que describen, busca medidas para evitar esa debacle”, sentenció Fuentes.

El formoseño José Mayans, que dejó expuesta la fisura entre los peronistas federales en una discusión pública con Miguel Pichetto, cargó contra el presupuesto. “Los resultados muestran que el programa económico del Gobierno fracasó. La realidad que refleja este Presupuesto es la gente que no llega a fin de mes, que ha perdido el trabajo, que no puede acceder a los alimentos”, afirmó.

“El Gobierno ha hecho un endeudamiento brutal –continuó Mayans–. “En dos años y medio se duplicó el endeudamiento y este presupuesto va a autorizar un endeudamiento de casi 400 mil millones de dólares. Lo que se está votando es el acuerdo con el FMI”. “Están haciendo una rapiñada lamentable con la educación, la salud, y con el Fondo Sojero, eliminado con un DNU, violando la Constitución y la seguridad jurídica”, agregó el senador formoseño.

Mayans tomó palabras que Pichetto utilizó en medio de la disputa entre ambos para cargar contra el Gobierno y no dar por cerrada la disputa intestina entre los peronistas federales. Hizo propias las críticas del rionegrino sobre la “desastrosa” gestión de los últimos directores del Banco Central y la “brutal” emisión de bonos y letras y hasta el endeudamiento a cien años. “¿Quieren que digamos que está todo bien lo que hace el Gobierno? Esto que dicen, que si no votamos el presupuesto incendiamos la pradera… No. Esto ya está incendiado”, agregó Mayans, desafiante ante las acusaciones de Pichetto, de que “algunos quieren prender fuego a la pradera” y “algunos gobernadores se compraron el traje cubano de la revolución”.

“La verdad que cuando nos encontramos frente a un Gobierno que con cada política que implementa beneficia a ciertos sectores de la economía más concentrada y perjudica a los sectores más vulnerables, me parece que las diferencias se hacen notar”, dijo la peronista puntana Eugenia Catalfamo. Luego se excluyó de ser “una legisladora facilitadora o cómplice de la aprobación de ciertas leyes que muchos por ahí dicen que son para ‘garantizar la gobernabilidad’… No me parecen necesarias”.

“Es cierto que la aprobación del Presupuesto demuestra gobernabilidad, pero además se requiere credibilidad y estabilidad, y el presupuesto debe ser sinónimo de previsibilidad”, dijo en cambio Lucía Crexell, para justificar el voto a favor del Movimiento Popular Neuquino.

“Este presupuesto es netamente unitario y metropolitano”, “no tiene en cuenta a las provincias” y “no contempla un desarrollo integral del país”, sumó el peronista jujeño Guillermo Snopek, como parte de los federales que no están alineados con la postura de Pichetto.