Desde el Colectivo de Bibliotecarios de Mar del Plata, integrado por bibliotecarias escolares de toda la ciudad, expresaron su “preocupación por la actual política de distribución de libros a las bibliotecas de escuelas municipales que están desarrollando la Secretaría de Cultura y la Secretaría de Educación Municipal”.

En este sentido, agregaron que “es nuestra necesidad pronunciarnos sobre de lo que consideramos una redistribución del descarte en un tema tan central y sensible como lo son las políticas de lectura y escritura en las infancias”.

Según lo expresado por la directora de Bibliotecas Públicas de la Secretaría de Cultura, María Paz de León, “la intención es promover la lectura en las familias, entendiendo que si el círculo familiar es lector, los niños tendrán un incentivo mayor para volcarse a la lectura”.

Asimismo agregó que, “con el objetivo de promover la lectura, de forma conjunta la Dirección de Bibliotecas Públicas de la secretaría de Cultura y la Secretaría de Educación municipal, llevarán adelante una donación de 5000 libros para 17 escuelas primarias municipales. El material será de tipo escolar para las bibliotecas de las instituciones y material de lectura (novelas y obras generales) para distribuir de manera gratuita entre los padres”.

Sin embargo, advirtieron que “el material recibido a partir de la mencionada distribución, no es apropiado para las infancias por no tener calidad literaria en muchos casos, y en otros por su temática”.

“La estimulación de la práctica lectora requiere una sólida inversión presupuestaria que respalde materialmente el trabajo cotidiano de las bibliotecarios trabajadores de las instituciones educativas y garantice recursos de calidad”, indicaron desde el Colectivo de Bibliotecarios.

Asimismo, agregaron que “es necesario convocar a los bibliotecarios para definir qué materiales son necesarios y a partir de allí elaborar política de adquisiciones y administrar los recursos necesarios para el acceso a libros nuevos, variados y de calidad literaria. Son los bibliotecarios quienes sostienen a diario los espacios de lectura y escritura, garantizando la sustentabilidad y sistematicidad de los mismos y así el derecho a la lectura de nuestras infancias”.

“Sin embargo advertimos que el gobierno municipal no está cumpliendo con la función de garantizar los recursos necesarios para esos espacios y prácticas. Bajo las buenas intenciones, se celebra como éxito la redistribución del descarte”, mencionaron.

“El ajuste en educación y cultura resulta visible a largo plazo. Es nuestra responsabilidad entonces hacerlo visible hoy, en pos de llamar a la reflexión a la gestión de gobierno local. El empobrecimiento cultural limita las herramientas simbólicas que un pueblo tiene para pensarse a sí mismo, recrearse y nutrirse”, concluyeron.