Durante los meses de abril y mayo, desde la organización social Barrios de Pie en conjunto con el Instituto de Investigación ISEPCI (Instituto de Investigación Social, Económica y Política Ciudadana), se ha dado continuidad al relevamiento del INDICADOR BARRIAL DE SITUACION NUTRICIONAL (IBSN), que se realiza dos veces por año en distintos barrios de Mar del Plata y Batán.

“En el primer semestre de 2017 la población relevada en barrios de similares características alcanzó a 749 niños/as y adolescentes, lo que en la comparación interanual implica un incremento de casi el 50%, manifestación del continuo aumento de la concurrencia de familias a los comedores y merenderos comunitarios de los barrios populares, que no pueden cubrir los requerimientos nutricionales de sus hijos e hijas”, señala el informe.

Para un total de 122 lactantes de 0 a 2 años, el 25,41% presentan malnutrición.

En tanto sobre un total de 968 niños, niñas y adolescentes de 2 a 19 años, el 47,73%, se encuentran en alguna de las variantes de malnutrición, destacando la preeminencia de los indicadores por exceso: sobrepeso 24,07% y obesidad 22,52% mientras que en bajo peso encontramos un 1,14% del total. Hay un progresivo agravamiento de la situación alimenticia, arrojando que casi 5 de cada 10 niños/as y adolescentes relevados/as padecen malnutrición.

Consideraciones generales

La realización periódica de esta Investigación/Acción/Participativa en barrios vulnerables de Mar del Plata y Batán ha permitido observar que en los niños, niñas y adolescentes 0 a 19 años convocados, están presentes significativos valores de malnutrición en todos los grupos etarios.

“Causa alta preocupación el 47,73% de malnutrición sobre un total de 968 niños/as/adolescentes de 2 a 19 años”, destaca.

“Estas cifras nos afirman la tendencia de que la malnutrición infantil se ha consolidado en cifras cercanas al 50% en los últimos años, con énfasis en el sobrepeso y la obesidad, lo cual pone en evidencia la existencia de problemas crónicos y estructurales en una buena parte de la población para acceder a alimentos nutritivos en cantidad y calidad necesarios. La presencia de estas variables de malnutrición, nos interpela también sobre la repercusión de hábitos sedentarios y escasa actividad física, debiendo relevar cuál es la real oferta recreativa y deportiva en los barrios, siendo el sedentarismo uno de los factores de riesgo de mayor importancia que deben ser modificados con urgencia”, concluye.

La población relevada integra grupos familiares afectados por múltiples vulnerabilidades. Destacándose como uno de los principales condicionantes, los límites que imponen los reducidos ingresos de que disponen para alimentarse, donde no hay elección ni posibilidad de acceder a una alimentación adecuada en cantidad ni calidad, con los requerimientos nutricionales para el periodo de crecimiento.