En 2016 OPS se declaró en convocatoria y se la cedió a Chediack. Javier Iguacel aprobó la cesión sin la autorización judicial.
La obra de pavimentación de la ruta 40 en el límite entre Malargüe y Neuquén durmió durante años en una penosa inactividad. Fue adjudicada en el 2009 a la empresa OPS SACI, una firma acusada de lavado de activos y vinculada con el kirchnerismo, que tras reiterados incumplimientos se declaró en concurso de acreedores en el 2016.

Después de su quiebra, esos 47 kilómetros de futuro asfalto, desde La Pasarela (sobre el río Grande), hasta su intersección con Ruta Provincial 181, fundamentales para llegar al yacimiento petrolífero de Vaca Muerta, fueron cedidos en 2017 a la firma Juan Chediack SA, cuyo titular aparece nombrado en la causa de los cuadernos k, que investiga el juez Claudio Bonadio. Sin embargo, a mediados de este mes la Justicia le notificó a esa empresa la “ineficiencia en la cesión” y detuvo la obra, dejando sin trabajo a unos 200 obreros empleados en ella.

Lo que motivó aquel freno judicial fue precisamente lo que disparó una denuncia contra el actual secretario de Energía de la Nación, Javier Iguacel, quien antes de llegar al ministerio era el director de Vialidad Nacional, cargo que hoy ocupa la mendocina Patricia Gutiérrez.

El funcionario fue denunciado por la fiscal Gabriela Boquín, de la Cámara de Apelaciones en lo Comercial por haber autorizado en marzo del 2017 la cesión de la obra a Chediack SA sin haber recibido la autorización judicial para hacerlo, ya que la empresa que pretendía ceder la obra estaba en convocatoria de acreedores y denunciada penalmente en la Justicia Federal.

Desde la Regional Cuyo de Vialidad Nacional informaron que la obra que debió comenzar en julio del 2009 y tenía un valor actualizado de $668.270.445 a julio de este año, fue cedida en el marco de un acuerdo entre privados y que lo que suele suceder en estos casos es que la empresa que no puede hacer la obra sugiere a otra que debe tener la misma o mejor capacidad de construcción que ella, y luego es el director de Vialidad Nacional quien finalmente aprueba esa cesión. Otra opción es que hubiese llamado a una nueva licitación.

NA