De acuerdo a muestras relevadas en distintas instituciones marplatenses por la licenciada en kinesiologA�a, especialista en la actividad psicomotora e integrante del Colegio de KinesiA?logos de la Provincia de Buenos Aires (CoKiba), Daniela Gigli, mA?s de la mitad de los niA�os tiene algA?n desfasaje en la coordinación visomanual (ojo y mano) provocada por el uso excesivo de la tecnologA�a, que afecta al aprendizaje de la lecto-escritura, a la maduración cognitiva, a la comprensión textual y hasta a la destreza corporal.

a�?Hoy en dA�a vemos que uno de los factores principales que dificulta que los niA�os no adquieran un desarrollo grafomotor adecuado, es la masificación y el uso sin lA�mite de los avances tecnolA?gicosa�? sostiene Gigli. a�?Los celulares, tablet, compus y dispositivos (tA?ctiles) para juegos electrA?nicos sA?lo permiten la ejercitación de la mano y en particular del pulgar, dejando de lado aquellas destrezas motoras necesarias para la escritura. Esto conlleva ademA?s, a que la acción, exploración e imaginación en el pequeA�o se manifieste en forma escasa o nulaa�? asegura Gigli, encargada del A?rea infantil del Servicio de Atención Temprana del Centro CONIN Mar del Plata y kinesiA?loga matriculada del COKIBA.

Para este registro, que fue parte de un trabajo de tesis de la Facultad de Ciencias MA�dicas (FASTA), se tomA? una muestra no probabilA�stica a 72 niA�os que asisten a preescolar de la ciudad de Mar del Plata. De ese total, un 55% no cumpliA? con el desarrollo necesario, es decir que presentaron problemas de coordinación en la vista y en las manos lo que afecta directamente en la escritura.

El 31, 9% de los niA�os evaluados mostrA? una coordinación oculomanual (vista y manos) correspondiente a su edad, y el 6,94% tenA�a un desarrollo superior a sus aA�os. TambiA�n se observA? que el 17% de los estudiantes no sabA�an escribir su nombre sin ayuda y aA?n no se habA�an iniciado ni en la lectura ni en la escritura.

El informe lleva como conclusión que la mayorA�a de los niA�os tiene una motricidad fina inferior a su edad, siendo A�sta como la de un niA�o de 4 aA�os.

SegA?n los expertos los primeros aA�os de vida en el ser humano son decisivos en la formación y el desarrollo de la inteligencia, personalidad y el comportamiento social que alcanzarA? el niA�o en los aA�os venideros. Por lo que al momento del ingreso al sistema escolar, debe poseer un nivel de desarrollo fA�sico, psicolA?gico y social que le permita enfrentar adecuadamente esa situación y sus exigencias.

La motricidad, es uno de los nA?cleos bA?sicos que contribuyen al desarrollo global e integral. Es el soporte de aprendizajes escolares propios de edades tempranas que, de no desarrollarse a su debido momento, repercuten negativamente para alcanzar los niveles de madurez que debieran darse.

Tareas como rasgar, cortar, pintar, colorear o enhebrar se relacionan directamente con la capacidad del infante de coordinar su visión con los movimientos de manos y dedos; favoreciendo la motricidad fina, que desempeA�a un rol protagA?nico en el posterior aprendizaje de la habilidad manuscrita.

Estos ejercicios suponen la representación mental de la acción, antes de realizarla, por lo que se pueden definir como una sucesión ordenada, funcional y precisa de movimientos ojo-mano, que implican un adecuado funcionamiento de los A?rganos visuales y una actividad reguladora del sistema nervioso central, para que se produzca la respuesta adecuada, en este caso las grafA�as del niA�o.

a�?La lecto-escritura -según la Lic Gigli- es un proceso cognitivo que requiere de cierta madurez perceptiva, especialmente en las A?reas visual, auditiva y de motricidada�?.

a�?Nuestro rol como kinesiA?logos en el A?rea psicomotriz radica principalmente en estimular, mantener y potencializar el desarrollo integral de los niA�os, abarcando sus A?reas perceptual, psicomotriz y socio afectivaa�? aseguran desde la regional marplatense del COKIBA. SegA?n Daniela Gigli; a�?la realización de un examen psicomotor que permita la observación de las diversas conductas motrices, nos posibilita detectar y examinar a los niA�os con debilidades psicomotrices. A�ste serA�a el punto de partida para toda acción educativa y reeducativa psicomotriza�?.